Psicologia Infantil

Es importante tratar los problemas infantiles lo antes posible para evitar que se cronifiquen, ya que supondría un sufrimiento prolongado para el niño/a y la familia. Los niños se encuentran en un momento de desarrollo no sólo físico, sino mental y emocional, siendo personas mucho más vulnerables que los adultos ante los cambios, y ante el medio social y familiar en el que viven.

Los padres y los maestros son espontáneamente los primeros en detectar conductas que llaman su atención. Deciden acudir a consulta dando así el paso primordial en la salud presente y futura de sus hijos.

El mejor pronóstico es la detección precoz.

Es importante acudir a un especialista cuando se está viviendo una importante crisis en el seno familiar, al ver que el pequeño tiene problemas en el colegio, si  tiene problemas de relación con sus compañeros, o al notar que  su hijo está deprimido o cuando la personalidad y conducta de aquel ha cambiado radicalmente.

La terapia de niños tiene como objetivo ayudarles a manejar las situaciones que no son capaces de resolver y a su vez, acompañar a las familias a entender y manejar los problemas, modificar los comportamientos  y promover cambios.

La adolescencia es una etapa de transición a la vida adulta, llena de cambios y de miedos. La inseguridad, la baja autoestima, el miedo al qué dirán hacen que no desarrollen una buena confianza en sí mismos y muchas veces el no disponer de recursos necesarios para conseguirlo hacen que busquen vías de escape como alternativas a su malestar.

Nuestra forma de abordar la psicoterapia infantil implica la participación en la terapia de los padres, ya que es el sistema familiar el que tiene mayor peso en los problemas que puedan surgir en la vida de un niño o niña.